miércoles, 17 de febrero de 2010

.Relato corto: Tema violencia de género

Extraño a mi mami…

Uf!!! Tengo hambre, cuando viene mamá y papá a buscarme, hace mucho que estoy aquí….
No conozco a estas personas, me da ganas de llorar, entran y salen.
La señora de cabello rojo me hizo hacer muchos dibujos, me dio lápices de todos colores y me trajo unos crayones bien gruesos, pero…ya me aburrí de dibujar.
El Sr. Alto, Víctor, me acuerdo del nombre porque mi primo, el que es más grande y tiene novia, se llama así, me preguntó muchas cosas y anotaba en un cuaderno,  del mismo color de la mesa, verde.
Este cuarto es lindo, hay muchas cosas para jugar y me prestan todas, hay una gran ventana, pero yo no veo para afuera, ¿Habrá otra cerrada del otro lado?
Hay una puerta, cuando quise abrirla una señora gorda sentada del lado de afuera, me dijo:
-Entrá y pórtate bien, que ya vienen a buscarte-.
Pero…todavía no vinieron.
Extraño a mi mami, la quiero mucho, aunque ahora que nació mi hermanito, está mucho con él, ella dice, que como ya voy a ir al jardincito, es que estoy grande y tengo que ayudarla, a veces tengo a mi hermanito en brazos, pero es más chiquito que el muñeco de mi prima Natalia, ese, muñeco sucio que lleva a todos lados y dice que es su hijo.
A veces voy hasta el almacén que hay en la esquina a comprar algo, yo ayudo, soy grande.
Mami llora mucho, es que mi papá le grita, y aunque ella se porta bien le pega, yo también lloro cuando la veo así, pero…mi papá me grita y me manda a dormir, aunque sea de día.
Él le pega con las manos o con un palo que mami usa para la masa, la otra vez, le salió sangre y lloró fuerte y el siguió pegándole, no dije nada porque no quería irme a dormir.
Miraba,  con la puerta entre abierta, me mordí el labio y a mi también  me salió sangre.
A mi papá no lo quiero, bueno… un poquito, solo cuando me lleva al monte a buscar castañas,  no todo el tiempo, porque grita mucho y mi mamá llora.
Los otros días, mami  se fue a  tender la ropa, al fondo de la casa, me despertó mi hermanito que lloraba, estaba en la cama de mamá y papá, mamá no lo escuchaba, porque sino hubiese venido corriendo, lo miré, pateaba y no dejaba de llorar.
Tomé el palo de la masa y le pegué y le pegué, le salió sangre, pero yo le pegué hasta que se calló.
Me volví a dormir, hasta que unos señores me trajeron aquí.
Extraño a mi mami, la quiero mucho, a mi papi no tanto, solo a veces.
 Vivi.

6 comentarios:

  1. Mujer: tus escritos son tan buenos y reales que hacen doler el alma"

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  2. Que conmovedor, sabes llegar a la fibra íntima, es excelente este relato, esperamos más!!!!

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  3. ojala llegue a cada rincon donde es ejercida la violencia.
    Excelente!!!! desde el otro lado del Atlantico
    un corazon.

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  4. real, doloroso, fantastico como te introduce en la historia, parece que estuviera viviendo la escena, continua asi, sirve a muchos que sufren y han sufrido la violencia familiar, no dejes de escribir, espero el proximo -Un gran abrazo- Raul

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  5. Vivi, conmueven tus historias.
    Te dejo un abrazo desde el otro lado del Mundo.
    Me gusta tu blog. Volveré.

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  6. Terrible relato, lástima que sea también muy real.
    Un tremendo sabor amargo deja su lectura.
    Un beso, cielo.
    Natacha.

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